300 días: acercándome a la normalidad

Ya han transcurrido la friolera de 300 días  (o lo que es lo mismo unos 10 meses) desde mi operación de juanetes por cirugía abierta en el pié izquierdo. 10 meses en los que puedo decir que la tónica general del resultado es la normalidad absoluta. Me gustaría comentar todos los aspectos de mi recuperación en los últimos meses para dejar constancia de la evolución. En primer lugar aquí va una comparativa:

Allá voy:

Movilidad: He recuperado lo que considero que es más o menos el 90% de la movilidad. Me explico. La articulación era algo más flexible antes de la operación, de eso no cabe duda. Ahora no puedo flexionarlo tanto, particularmente la flexión interior. Sin embargo, con la movilidad actual que es amplia en cualquier caso, puedo caminar sin problema. También puedo correr (no me refiero a practicar el deporte, sino a correr si es necesario), ponerme de puntillas, cuclillas, saltar en cuclillas y demás, todo ello sin dolor. Desde luego me duele mucho menos que el otro pié, aun con juanete, que se queja constantemente. Haré una entrada especial con imágenes de la movilidad del dedo en comparación con el otro pié. pero aquí puede apreciarse que en la flexión exterior es prácticamente igual:

Desviación: creo que no se ha corregido la desviación del hueso metatarsiano a pesar de los tornillos y a pesar del corte en el tendón que estiraba del dedo para desviarlo. El bulto en sí del juanete si que ha desaparecido. Por eso en ese sentido no estoy del todo contenta. Aun veo el pié ajuanetado. El médico me comentó en su día de tocar las falanges del dedo gordo para enderezarlo cuando me opere el otro pié pero yo, sinceramente, si no es imprescindible (en el sentido de que si se queda así vuelva a salirme el juanete) no quiero tocármelo. Puede que quedara más recto pero de nuevo se afectaría otra vez la articulación o incluso a la movilidad global del pié y no se si sería peor el remedio que la enfermedad (miedo a una eventual rigidez). Ya veremos.

Calidad de vida: Hago vida normal en todos los sentidos, aunque no practico deporte exigente (sólo pilates y en breve comenzaré con la bicicleta). Puedo hacer de todo sin problema. Subir y bajar escaleras corriendo, dar largos paseos sobre cualquier firme, estar de pié. He de reconocer que aun me siento algo incómoda (quizá sea más bien el miedo) cuando camino por firme pedregoso con calzado con suela excesivamente fina. Como digo, creo que es más miedo que otra cosa. Sin embargo, y eso si que me preocupa, si que he notado algo que comentaré al médico en mi próxima revisión. A lo largo de estos meses, en los que ha hecho vida normal, he notado molestias en otras zonas de mi cuerpo como rodillas y zona lumbar de la espalda. Creo que inconscientemente sigo cargando más peso sobre el pié no operado o quizá sea porque he modificado mi modo de andar y todo se está… como decirlo, recolocando. Creo que aun es pronto para saber si es impacto de la operación, en cualquier caso se lo consultaré.

Calzado: puedo usar cualquier tipo de calzado. Incluidos los de tacón. Nunca he sido yo de usar tacón, porque este problema mío de los juanetes me ha acompañado desde que he sido bien jovencita, pero aun así, la vez que los necesito por la razón que sea, los he podido usar sin problema. Sigo usando calzado lo más ancho posible. Por costumbre, por comodidad y porque aun tengo un juanete que mimar. Y lo mejor de todo. YA NO ME DUELE. Aquí os pongo unos zapatos que me puse en una boda.

Cicatriz: La cicatriz evoluciona favorablemente. La he mantenido al margen del sol y la he hidratado (no tanto como en los inicios, todo sea dicho). Se está convirtiendo en un hilo de color blanco (a veces rosado) y ligeramente adherida. En ocasiones pica y a veces tira. Pero en general todo está bien.

Lo que yo llamo el «gurruño» de la parte inferior, una zona de la cicatriz que sobresalía algo más se está alisando y ya tiene la misma pinta que el resto de la cicatriz.

En resumen, el balance de la operación es positivo para mí, sin dolor y puedo calzarme más cómodamente. Tengo cierta inquietud por algunas molestias que he tenido al caminar en otras zonas y no estoy del todo a gusto con la apariencia (no tanto por la cicatriz como por la desviación) aunque tengo que reconocer que ha mejorado muchísimo respecto a cómo estaba inicialmente.

Quiero daros las gracias por los comentarios que estáis haciendo y quiero animaros a que me sigáis contando vuestra experiencia.