Acerca de mí

Soy una mujer de 35 años con muchas cualidades y defectos, pero lo que aquí toca es hablar de uno de estos últimos: los juanetes. Tengo juanetes desde siempre. O al menos desde que yo recuerdo haber mirado mis pies. No sé muy bien por qué los tengo. Creo que es una maravillosa herencia (dichoso aquel que a lo suyo sale) mezclada con unos airosos andares.

Algunos creen que esto es una cosa de viejas y que se produce exclusivamente por maltratar a tus pies. Pero este problema está más extendido de lo que se piensa, siendo algo que afecta a mucha gente joven que aun no ha tenido tiempo de destrozar sus propios pies. ¿Lo que me dicen los médicos en cuanto al origen? En mi caso, como poseedora de juanetes desde hace tiempo, ha variado mucho, pero en conclusión, nadie lo tiene claro.

Al principio avergonzaba de ellos, pero con el tiempo y la madurez, dejé de avergonzarme del aspecto que daban a mis pies (es lo que tengo y punto) y empecé a preocuparme más por los efectos de su evolución. El juanete es algo que modifica tu forma de andar, te complica la vida y, desgraciadamente, jamás mejora. Ni por sí sólo, usando zapato ancho, ni con separadores, ni con plantillas, ni con nada de lo que te digan en la ortopedia que puede servir para reducirlos. Como mucho y me declaro escéptica al respecto, sirven para que no se agraven más rápidamente. Puedo asegurar que por más empeño que haya puesto ellos, inexorablemente, han seguido su curso.

En este blog hablaré de cómo es mi operación y de cómo resultará finalmente. Puede que con esto ayude a alguien a tomar una decisión, que como no, ha de ser siempre estríctamente personal. Mi experiencia puede valerte, pero qué duda cabe que cada cual tiene sus problemas, motivaciones y por ende, sus razones para operarse o no.

Además, quiero explicar cómo es una operación de juanetes por medio de cirugía tradicional o abierta. Dando algo de información sobre me experiencia personal a los que se operen por esta técnica. Una vez me decanté por la cirugía abierta me percaté de que hay poca información específica de la misma.

Todo lo que encontraba se mencionaba en contraposición a la otra técnica que se está generalizando cada vez más, la cirugia percutánea (o mínimamente invasiva o incorrectamente llamada laser). Lo único que leía de la abierta era referencias a lo malísima que es, lo muchísimo que duele y la lentitud y el tedio del postoperatorio en comparación con la percutánea. Pocos estudios reales sobre resultados y opiniones personales. Así que decidí contribuir con mi experiencia. Aun sin saber cómo será.

Y finalmente, este blog me servirá para comentar como va la cosa y me ayudará a hacer más llevadero todo el proceso.

Ahora ya sabes de qué va esto. Bienvenido a este blog, en el que espero que encuentres alguna respuesta a aquello que te inquieta.

Y te presento a mis pies, días antes de dejar de ser iguales.

Mis pies el día 0. Me operaré el izquierdo.

Todas las fotos incluidas en el blog son autofotos. De ahí que no siempre sea buena la calidad de las mismas.